November 29, 2016

Despedida

Según muchos, el adiós duele,
no lo dice la ciencia,
lo sugieren las miles de personas que les han roto el corazón.

A mí nuestra despedida no me duele,
al fin y al cabo quisiera terminar esto con un "te amo" y un "perdón".
Perdón por el 80% de las veces que te hice enfadar,
te amo por el 20% restante que me hiciste feliz.

No todo era color rosa,
lo nuestro más bien era color verde,
de tantas esperanzas que yo tenía puesto en esto,
y que eran más que los días grises en los que te anhelaba.

El final por fin ha llegado,
muy despacio tu ausencia me ha conquistado,
porque hace tiempo dejaste de estar,
hace tiempo yo dejé de luchar.

Hoy más bien quiero darte las gracias,
porque me hiciste ver lo mierda que era,
por las tantas veces que nos encontramos,
por las otras tantas que chocamos.

Hoy tú te reencuentras con tu historia,
tu pasado, tus metas y algunos sueños.
Hoy yo me despido anhelando que hubieras querido todo eso conmigo.
Hoy la despedida te la hago escrita,
porque han sido muchas las maneras en que ya lo he hecho,
solo para ver si regresas.
al lugar donde nunca estuviste,
al lugar donde yo te guardé.

Adiós, pequeña, vuela alto,
total, a mí aún me falta aprender a despegar.

November 15, 2016

Tentación

No sé en qué momento empezaron estas ganas,
que has provocado sin intención,
no es que yo sea perverso,
es que tu cuerpo es una tentación.

No creas tampoco que soy un loco,
por caminar tus orillas dejo mi dirección,
tu respiración sería mi brújula,
y tus montañas mi perdición.

Castígame con tus esquinas,
déjame de frente a tu perversión,
porque si de pecados hablamos,
el que me abras las piernas te convierte en pecador.

Ven y corre conmigo,
tócame mis orillas,
llénate de mi mar,
permite que nos hundamos hasta acabar.

Venga, no tengas miedo,
desde la orilla logro ver que asomas,
esa sonrisa tonta que pide más.
Ven, vente conmigo,
agárrate fuerte de mis orillas,
deja que tu piel me indique cuando estés a punto de anclar.

No sé cuándo empezaron estas ganas,
lo que sé es que eres mi playa
y no temo hundirme ni a las tormentas.
¡Y no hablemos de tormentas,
que entre los dos competimos por quién llueve más!

November 11, 2016

Sobre nuestra historia

Hoy me tomo la oportunidad de ser quien escriba esto
quizás porque de los dos siempre fui el de las largas pláticas.
Hoy quiero darme la libertad de decir todo eso que callas
porque en el fondo quiero pensar que sí luchaste,
y que fui yo el ciego en esto.
Quizás nos faltó un poco más de tiempo
conocernos más y coquetear menos,
aunque el coqueteo era nuestra mejor arma en esto.

Al parecer estabas acostumbrada a otras historias,
y no lo niego, también yo lo estaba.
Quizás y la culpa no es de ninguno,
quizás sólo estábamos destinados a ser y no estar,
quizás sólo me estoy inventando mil excusas para que no me pese tu adiós.

Me enamoré de ti como si no existiera más mujer en la tierra,
como si mañana ya entrara a mis 30 y me urgiera una familia,
como si hubiera encontrado finalmente la paz que buscaba,
como si no me importara si no sintieras lo mismo,
y he allí el problema...

Ojalá hubieras sido de esas que se arriesgan,
o quizás la culpa la tengo yo por no quitarte tus dudas,
ojalá hubieras querido esto,
o quizás me faltó enamorarte más,
ojalá me hubieras demostrado alguna vez que me amaste,
o quizás yo fui el ciego que nunca vio algún detalle.
ojalá me hubieras regalado tu noche para demostrarte que es aquí donde debes estar.

Espero que si un día lees esto,
sepas que hasta el punto final de esta historia que escribo,
lo hice esperando alguna llamada donde me gritaras que volvías.
Espero y no quiero esperar que me olvides,
espero y no quiero esperar a que luches,
espero y no quiero esperar a que seas feliz,
espero y no quiero esperar que sea sólo conmigo,
espero y esta vez en serio, 
que entiendas que hasta hoy se te quiso.

Adiós.