October 27, 2013

27 de octubre.

Había pensado comenzar este día enviándote un mensaje de "buenos días"; es quizás poco para lo que realmente debería decirte, pero te distraerá por un rato y me dará chance de hacer lo que tengo pensado hacerte.

Al principio habrás creído que quizás se me ha olvidado, pero no te imaginas lo que te espera. Te diré luego que se me presentó un problema, que no podré salir de la ciudad y que incluso ni duerma en casa esta noche. Eso será mucho más que suficiente para que pienses que en definitiva he olvidado este día.

Lo que no sabrás es que me habré parado muy temprano, habré desayunado quizás muy apurado y a decir verdad, me habré quejado con Dios de que los días duren tan sólo 24 horas. Pero estaré muy entusiasmado, con la mejor sonrisa que aún me dibujas y dispuesto a hacer todo lo que te he preparado.

Tú, supongo, habrás hecho lo habitual: pararte muy temprano, hecho un desayuno muy fitness y prepararte para ir a casa de tu mamá; y sí, también pensando qué me habrá pasado que olvidé este día para ti muy esperado. Pero yo estaré, posiblemente, en una tienda de flores, buscando el arreglo que he mandado hacer para ti. Habrá sido el más hermoso de la tienda, la chica de la caja incluso me habrá preguntado si quiero llevarme un peluche gigante y la verdad, me habrá convencido de llevarme el detalle. También me habrá ofrecido una caja de chocolates, pero habré recordado que no te gustan y habré rechazado muy odiosamente su oferta. Al rato estaré montado en mi carro, con el arreglo a un lado del puesto trasero y el peluche gigante lo habré puesto continuo a las flores.

Te habré llamado para decirte que el problema se complicó y que tendré que estar incluso trabajando desde casa... Lo que no sabes es que habré estado en la autopista de camino a tu ciudad para darte el mejor detalle que he pensado.


Habré llegado al cabo de unas horas, habré llamado a tu hermana para que prepare todo a las 21:00 horas en tu casa y le habré pasado un mensaje a tu mamá que te distraiga un rato en su casa.


Comenzaré por colocar una pancarta con tu nombre a la salida de la urbanización donde vive tu mamá, y de mensaje un "te amo" que te sacará una sonrisa al saber que no olvidé este día. Habrás mirado a los lados pensando que me podrías ver en algún lugar muy cerca, pero estaré en otro sitio reservando una cena en el mejor lugar con vista a la ciudad.


Me habrás llamado para saber dónde estoy y te habré dicho que te vayas a casa a lucir muy hermosa. Te habrás ido de casa de tu mamá tan pronto me hayas escuchado y yo habré estado muy ansioso de que veas lo que he hecho por ti. Al cabo de unas horas te habré llamado para decirte que estoy afuera de tu casa y tú habrás escogido la ropa más elegante que hayas querido que yo te quitara. Y habrás salido, tan hermosa como tú sola, con una sonrisa, aún sin creer que yo estuviera allí contigo, este día.


Nos habremos marchado a cenar y al llegar al lugar te habrá gustado la vista, vista que escogí para mostrarte que lo eres todo; habrás quedado tan hermosa que no habré quitado ni un segundo mi mirada sobre ti y te habrás reído toda la cena con mis locuras que no tendrás idea de cuánto me habrá encantado eso. Al rato nos habremos marchado, te habré llevado a casa donde habrá comenzado una de las mejores partes de este día...  Al entrar no lo habrás notado, pero al encender las luces habrán estado tus amigos más cercanos y tu familia con un grito fuerte que describe un "feliz cumpleaños". Te habrá gustado el ambiente, la música y el pastel.


Al terminar todo, te habré llevado a tu cuarto donde habrás visto las flores en el medio de tu cama y el peluche gigante a un lado de ellas. Habrás volteado a darme un beso y susurrarme que es lo mejor que alguien habría hecho por ti en tu cumpleaños.


Pero, la verdad es que esté día ya no estás aquí. Quizás estés con tu nuevo chico en alguna parte de la ciudad, celebrando este día con él y ni por casualidad pensando en mí. Hubiese deseado hacer todo esto contigo, este día, en tu cumpleaños. Pero, quizás la estés pasando mejor y eso al menos me hace feliz. Espero que si un día lees esto, sepas que esto es lo que hubiese hecho hoy por ti. Espero que tu chico o alguien haya pensado en este detalle que tenía en mente, o al menos que te haya sentir especial, que hoy estés cumpliendo un año más de vida y un día más en la de él.


¡¡Feliz cumpleaños!!



Ale.

September 11, 2013

Indecisa

Te podría comparar con esos días en los que la Luna sale temprano
y me ponen a dudar si ya es de día o de noche.
También podría jurar que te gusto, aunque el que no me soportes me comprueba que me amas.
Podría escuchar de ti un "te quiero",
y al instante un "idiota".
Podrías quererme para siempre,
y odiarme de por vida.
Porque así eres tú,  una indecisa
que no sabe lo que quiere y desconoce que me tiene
Pero, así me gustas.
Porque yo también me vuelvo indeciso en decirte si te quedas,
o me voy contigo.

August 20, 2013

Antes de que te vayas.

Antes de que te vayas, he preparado tus maletas.
Decidí guardar en ellas algunas cosas de nosotros que quiero que lleves.
Ante todo esta carta que hoy escribo aquí.
Cuando la abras, te preguntarás muchas cosas, pero sobre todo, recordarás tanto que quizás una lágrima ruede en tu mejilla. Y para entonces, hubiese deseado estar allí, junto a ti, para secártela con un roce de mis manos.

Hace tiempo que decidiste irte de mi lado, pero es hasta hoy que yo me he dado cuenta que no estás.
Y no es que sea muy distraído, es que no lo quería aceptar.
Pero hoy me he dado cuenta que has cambiado y lo has hecho todo después de mí...

Te he puesto en la maleta una entrada de cine que he dibujado a mano, por aquellas veces que en la distancia veíamos películas, tú en tu casa y yo en la mía. Recuerdo que al principio te gustaba mucho la idea, hasta que empezaste a notar mi ausencia.
También te he puesto un suéter para que te abrigues esta noche cuando recuerdes que no estoy.
Te he guardado una lista de cosas que cumplí contigo, para que veas que no sólo fui un "falso promesas".
Te he puesto un sobre con algo de dinero. No es que piense que lo necesites, pero te pago cada una de las "salidas" que tú pagaste por mí.
Te he puesto también tu perfume favorito, el que usabas conmigo. Y aunque sé que ahora hueles distinto, quiero lo tengas para cuando quieras recordarme. Sé que a Carolina Herrera le va a seguir gustando la idea.
Te he puesto también un libro de chistes por todas las veces que te hice llorar.
Te he guardado, además, una imagen de mi mascota en "Pet Society", el juego que tú me enseñaste a hackear.
Y también te he guardado algunas fichas de póquer, el juego que tú y yo nos hicimos adictos.
Te he guardado mi número, el único que tendré por si un día llamas.
Te pongo también la foto del Dique, el lugar donde había pensado pedirte matrimonio.
Te he puesto también una rosa, por todas las veces que te prometí algún detalle.
Te guardo también un pasaje a París, a donde te llevaría de luna de miel.
Y al final de todas estas cosas, te he guardado mi retrato porque si te vas y no regresas, al menos quiero que conozcas al chico inmaduro que te conquistó a punta de mentiras.

Esto quizás no pese en materia, pero sí en sentimientos. Cada cosa que aquí te he puesto fueron los detalles que creíste no veía y que hoy en día te confieso. Me importaste más que a mi vida, le tuve miedo al fracaso, a la verdad y a la mentira.

Has cambiado tanto que hoy también me he planeado un cambio; dejarte ir como quieres y callarme los "te amo". Dejarte ser feliz, aunque implique no conmigo, dejar que sueñes con casarte, aunque no esté yo en el altar, dejar que tengas hijos y que no sea yo el que veas despertar cada mañana a tu lado.

Si todo eso es tu felicidad, entonces hoy te dejo. Te dejo ir... Sé feliz, mucho. Lo que no pudiste serlo conmigo, porque si bien es cierto, hasta ahora entendí que muchos momentos felices tuvimos, pero feliz a mi lado nunca fuiste.

Te amo, y esta vez no lo callo, no lo miento, no lo prometo. Esta vez lo grito, aunque no estés para escucharlo, ni tampoco para sentirlo.

Pero espero que otro chico venga a demostrarte lo bonito que es sentirse querido, así como me sentí contigo cada día que me amabas con tus fuerzas, con tus miedos.

Aquí te dejo las maletas... Haz con ellas lo que quieras. Yo contigo hubiese hecho mil locuras; locuras que hoy te he confesado en esta carta y te dejo en el recuerdo.

Cuídate siempre.


Adiós.

August 19, 2013

Credo

Creo que si un día decides irte de algún lugar,
debes hacerlo sin avisar si no piensas regresar.
Creo que si adviertes una despedida,
no estás dispuesto a ser tú quien diga "adiós".
Creo que si te aferras a alguien,
estás destinado a perder.
Creo que si pierdes,
debes aprender a aceptarlo.
Creo que uno nunca llega a aceptar que perdió a alguien,
hasta que conoce a otra persona.
Creo que conocer a alguien no es cuestión de un par de citas.
Creo que si quieres, debes decirlo.
Pero si amas, debes mostrarlo.
Creo que sí se pueden tocar las estrellas,
siempre y cuando tengas los ojos cerrados y estés besando al amor de tu vida.
Creo que si alguien se va de nuestras vidas,
sólo tenemos que esperar a que el destino vuelva a reencontrarlos.
Creo que la espera es la mejor manera de medir la paciencia
y de saber cuánto amas a alguien.
Creo que perdonar es cosa de locos
y la locura es más bonita vivirla cuando te arriesgas con alguien.
Creo que el miedo es la infidelidad de la mente.
Creo que engañar a alguien es esperar que venga otra persona a hacerte lo mismo.
Creo que uno no debe cobrarle los daños a alguien,
sólo debes aprender a sanar por ti solo.
Creo que tenerlo todo no te hace grande,
pero dar lo poco que tienes, te hace rico.
Creo que la mentira es el miedo más grande,
y que la verdad es el sarcasmo que pocos entienden.
Creo que callar no significa darle la razón a otro,
sino probarte a ti mismo que no eres igual a los demás.
Creo que un "regresa" lo escuchan más tus ganas,
que la persona a quien realmente quisieras decírselo.
Creo que los sueños nos llevan al triunfo.
Creo que triunfar no es más que tener lo que quieres
y entender cuándo tenerlo.
Creo que hay personas que no son para uno.
Creo que las parejas que son felices ocultan un poco de verdad.
Creo que el matrimonio es el paso que se da luego que has enfrentado los celos.
Creo que los celos son peor que la mentira.
Creo que cuando olvidas, vuelves a amar como la primera vez.
Creo que hay primeras veces que se repiten.
Creo que las lágrimas es la libertad de la verdad.
Creo que uno sólo llega a ser libre cuando se acepta a sí mismo.
Creo, además, en Dios porque me ha dado esta vida.
Creo que la vida sería mucho mejor si nos dejáramos de preguntar "¿por qué?".
Creo que si un día encuentras la respuesta de por qué viniste al mundo,
hasta ese día vives.
Creo que si escribes una canción,
llegas a conquistar a una chica.
Creo que si la cantas, te casas con ella.
Creo que los fracasos en las relaciones no se dan ni por los celos, ni por mentiras,
sino por los miedos que tenemos de no saber qué hacer después.
Creo que si eres feliz, no lo dices.
Creo que las lágrimas son la única libertad de la tristeza.
Creo que las risas es lo más bonito de un niño.
Creo... Creo... Creo en tantas cosas que si te lo digo,
no lo vas a creer.

Pero, tú... ¿en qué crees?

May 3, 2013

Bar.

—Amigo, hoy quiero hablarte de una mujer.
—¿La conociste ayer?
—Hace algunos días, pero ella me conoce desde hace mucho.
—Entonces, ¿es algo así como una espía?
—Como una loca, diría yo.
—Cuidado con lo que dices, muchas te hacen caer en la tentación.
—Pues, se me olvidó atar mis agujetas.
—¿Y el pecado?
—Lo confieso luego con Dios.
—Entonces es grave el problema.
—Toda mujer es un problema, el truco es llegar a ser su solución.
—¿Qué te ha hecho esta mujer?
—Me ha enamorado.
—¿Y ya te sientes en las nubes?
—No, ya caí y sin escaleras.
—¿Y qué quieres hacer?
—Querer no es la opción para lo que debo hacer.
—¿Has pensado en olvidarla?
—Ninguna mujer se olvida, ni cuando te dejan sin corazón.
—¡Pero, te robó la razón!
—¡Y las ganas también!
—¿La has vuelto a ver?
—En sueños nada más.
—Entonces vives en pesadillas.
—Las mujeres saben cuándo volverse realidad de vez en cuando.
—Pero, la realidad es que no está.
—Por loca y nada más.
—¿No has pensado en llamarla?
—Una mujer ocupada no tiene tiempo para caprichos.
—Pero, tú capricho te ha vuelto un loco.
—Igual que a ella.
—¿Y no has ido a un psicólogo?
—Me diría que la olvide.
—¿Y no es eso lo que deberías hacer?
—Quizás cuando ella venga a devolverme la razón.
—Si la ves, vuelves a la nube.
—Pero, me llevaría una escalera para bajar de 2 en 2.
—Si la ves vuelves al pecado.
—Que lance la primera piedra el que esté libre de tentación.
—Entonces tienes un gran problema.
—Gran problema fue ella, que perdí.
—Pero entonces sé tú la solución.
—¿De cuándo acá a las mujeres les gusta encontrar la solución si siempre se enfocan en el problema?
—Entonces sé tú el problema.
—Debo enseñarle antes a ser solución.
—Esto está difícil.
—Igual que ella y yo.
—Dile que la quieres.
—Ya lo hice y me colgó.
—Entonces márcale la vida.
—Ya alguien la marcó.
—Entonces ese es el problema.
—Sí, y lamentablemente no se da cuenta, que yo podría ser la solución...