May 20, 2012

Mundo de papel.

De pequeño siempre me gustaba hacer barquitos de papel,
para hacerlos navegar, hasta verlos caer.
Y ahora que recuerdo, ¿cuántos avioncitos de papel no hice volar,
pensando que me llevarían un día a Disneyland?

Y ahora que he crecido, no soy el niño de avioncitos.
He descubierto un mundo de papel,
donde todas las noches te escribo.
Un mundo de papel que finge no romperse,
y que resiste todo sentimiento,
de culpa, odio y decepciones,
lujuria, envidia y errores.
Un mundo tan chiquito que cabe en mi escritorio,
de sol tiene mi lámpara,
y de dios tan solo un bolígrafo.
Ese mundo suele ser valiente,
al dejarse tatuar todas las noches,
como solía hacer mis manos con tu cuerpo.

¡Ay, qué hermoso mundo de papel el que tenemos!
Hecho de ilusiones y sentimientos,
frágil a las mentiras y al llanto,
pero fuerte al resistirse a historias
como la nuestra.

"Mundo de papel", así te llamo
porque eres tan frágil como ella
y tan fuerte como yo.
No te rompas esta noche,
haz que ella sienta, esta vez
lo mucho que la extraño.
Hazte fuerte, no llores.
No esperamos que vuelva,
solo que lea,
lo que mis labios callan por temor a romperme en llanto.

Por eso, esta noche te pido
¡aguanta, papel! ¡Aguanta!
Sé fuerte como yo, esta vez
y haz que ella nos sienta a ambos.
Seamos sinceros y esperemos,
que ella regrese a nosotros, llorando.

¡Ay, qué hermoso mundo de papel el que creamos!
Tan pequeño que cabes en mis manos,
no te rompas nunca
porque quiero que veas cuando te usemos
el bolígrafo, mis ganas, la lámpara y ella a mí lado.